El timple es el instrumento más representativo de la identidad Canaria. Ha viajado en el corazón de muchos de nuestros antepasados que, en una época de penurias económicas, se vieron en la difícil tesitura de abandonar su tierra,su familia y amigos, en pos de una vida mejor en países como Venezuela, Cuba, Argentina, Uruguay, etcétera. Con ellos viajaron su cultura, tradiciones y como no el timple.
Hoy queremos presentarles a Luis Alejandro Landa Baiardo, que, pese a su juventud, ha ido creciendo como timplista de la mano de profesores canarios y venezolanos.
Es una responsabilidad de todos mantener vivo el contacto con los descendientes de nuestros abuelos y con todas las Asociaciones Culturales y Centros Canarios que existen en Latino-Ámerica.
¿Cómo fueron tus inicios como timplista? ¿Quién fue tu maestro?
Bueno mis inicios como timplista fueron en unas circunstancias muy casuales. Yo tocaba ya la mandolina, muy poco pero la tocaba, y mi familia hacía vida en un centro social que se conoce como Centro Hispano Venezolano del Estado Aragua, donde casualmente había una agrupación canaria que se llama “Txasirasis” a la cual ingresé. Porque además de tocar música folklórica y popular canaria, tocaban también música venezolana que era lo que en verdad me interesaba. Eso fue por julio del año 2005.
Ahí además de conocer la música canaria escuché por primera vez el sonido del timple y me llamó muchísimo la atención. Al punto que no había, pasado tres meses de mi entrada cuando decidí pedirle al director del grupo Evaristo Armas García que me enseñara a tocarlo. Y recuerdo que en febrero de año 2006 en unas fiestas en honor a la Virgen de Candelaria toqué por primera vez el timple en público acompañando unas folías.
Ya después en el año 2007 se programó auspiciado por el gobierno de canarias un festival de timple, el cual sería fundamental para mi desarrollo timplístico de años posteriores. Ahí conocí a Pedro Izquierdo quién se convirtió en una inspiración para mí, recuerdo que escuchaba su disco y me ponía con el timple a tratar de aprenderme los temas de oído y demás. Para el año 2008, en el que Pedro volvió al festival, yo toqué un arreglo suyo de la “Mazurca de Agüimes” –muy mal tocado por cierto – y el impartió uno taller maravilloso que pude aprovechar al máximo aquella vez. Luego en el año 2009 se repitió el festival, pero esta vez vino Benito Cabrera. Quizá lo más provechoso para mí del taller que impartió fue que me oyera tocar y me dijera “está bastante bien, pero ¿por qué no tocas más duro?” creo que esa pregunta me marcó, así que tomé el consejo.
Así que mi maestro directo fue Don Evaristo Armas, pero mi mayor inspiración y ese espejo en el que a veces me gusta verme es sin duda Pedro Izquierdo, quién además de tener un excelente gusto musical, es una persona entrañable.

¿Como ves el desarrollo del mundo del timple en Venezuela?
La verdad es que no lo veo tan bien, digamos técnicamente hablando. El mundo del timple en Venezuela se limita casi exclusivamente al acompañamiento, no hay tanto interés en el desarrollo técnico del instrumento como a mi realmente me gustaría. También está el hecho de que todas las agrupaciones canarias están en franca crisis en el país, muchos canarios e hijos de canarios o han retornado a las islas o están en otras partes del mundo buscando nuevos horizontes, lo mismo pasa con los que no tienen raíces canarias.
Todas las agrupaciones canarias están en franca crisis en el país
No ha sido fácil, yo aspiro que esta situación pueda cambiar en algún momento y que el desarrollo del timple en Venezuela pueda ser pleno, pero por los momentos soy pesimista.
A veces uno se siente un poco solo, pues la verdad es que yo no conozco otro timplista venezolano, además de mí, que se dedique más o menos de forma seria a desarrollar una técnica y a ampliar el repertorio. Cuando era muy inmaduro al respecto yo pensaba: “Hombre, que bueno. Soy el único timplista que toca de forma solista en Venezuela”. Pero cuando te das cuenta que la única forma de seguir desarrollándote es interactuando con el trabajo de otros, entonces te frustras de estar tan solo. Afortunadamente ahora con el desarrollo de las redes sociales y las comunicaciones las fronteras son cada vez menores, pero hace diez u ocho años era toda una odisea.
¿Has sentido apoyo de las instituciones canarias para el desarrollo del timple en Venezuela?
Mira, la organización de esos festivales del timple que se hicieron fueron el máximo apoyo de las instituciones canarias por el timple en Venezuela, y la verdad es que en su momento funcionaron pues fueron muy motivadores, pero más allá de eso el apoyo no ha sido mayor. Yo creo que en definitivamente hacen falta otras cosas, por ejemplo conseguir cuerdas en Venezuela es imposible, si alguna institución se interesara podría traer algunas que podamos comprar, o literatura timplística. Que no se me malinterprete, no creo que se nos deban regalar ni mucho menos, pero el sólo traer estos implementos ya es una ayuda bastante importante, los interesados incurriríamos en los costes.
¿La crisis ha afectado ese apoyo?
Sí, indudablemente. Desde el año 2009 no hemos tenido ni un solo encuentro de timplistas en Venezuela, que insisto era el apoyo de la institucionalidad canaria al mundo del timple en este país. Ojalá lograra volverse a hacer, con financiamiento privado quizá, ya veremos. Hay que pensarlo y hacer propuestas en este sentido.
¿Consideras que la creación de la Asociación del Timple Canario servirá para promover el timple a nivel internacional?
Realmente creo que la asociación es una oportunidad de oro para demostrar que se pueden hacer muchísimas cosas por el timple de forma descentralizada, y más importante todavía, como una iniciativa que nace de los amantes del timple y no de los políticos. Y verdaderamente espero que sí, que desde la asociación se puedan crear células internacionales para difundir todo el trabajo que se ha venido haciendo en torno al timple, y también para incentivar a músicos en otras latitudes para que se aventuren a conocer las posibilidades sonoras del camellito.
Todavía queda mucho por producir, y creo que la asociación del timple favorecerá de forma muy positiva el desarrollo que en el futuro pueda tener nuestro instrumento, tanto dentro de Canarias como fuera.
Animar a don José Miguel Duque Chirino a seguir en esta hermosa tarea que se ha planteado. Difundir sus conocimientos sobre el timple -obtenidos de una concienzuda investigación- y todo lo relacionado con él, para que se conserve a través del tiempo y sirva de soporte a estudiosos del instrumento y aficionados en general. Muchas gracias, don José.
Muchas gracias D.Miguel, usted forma parte de este proyecto y conoce de primera mano lo ilusionante que es. Esperamos seguir en la brecha. Un saludo afectuoso.