Dado el intéres obtenido en su primera edición en el año anterior, el 14 de Octubre de 1967 se celebra la segunda edición del concurso. Entre el jurado de ese año se encontrarían Casimiro Camacho, Totoyo Millares, Mary Sanchez y Maso Moreno.

El Timple de oro
Don Antonio González Villalonga, propietario y regente del Bodegón del Pueblo Canario, es todo un asturiano de pura cepa, pero profundamente canarizado. De ello tenemos muchas pruebas a lo largo de su gerencia; desde su decidida colaboración con otros elementos para dotar al recinto muestra de burgo isleño, que ideara Néstor, de la necesaria salsa folklórica, hasta esta concepción e iniciativa, puramente suya, de ese concurso para revalorizar y exaltar al instrumento musical más genuinamente canario.
Y es curioso observar como, con toda la fuerza de una excepción, algunas veces las cosas no necesitan ni del atavismo ni del arraigo de los años para ser genuina, cuando ellas llevan en si la expresión sugeridora del sentir de un pueblo, o surgen ellas mismas como la floración del alma popular. Este es el caso del timple nacido ayer, entre fines del siglo pasado y este presente, y hoy convertido en el instrumento más estimado por el pueblo, por ser el más expresivo del sentimiento isleño. A alguien se le ocurrió, quizá, hacer una guitarra en miniatura, como el juguete y una mano diestra, guiada por el genio de la canariedad, supo arrancarle a sus cuerdas arpegios y rasgueos que rimaban sonoramente con la cadencia endechal de la folía o el grito vocinglero y bravio de la isla y ello bastó para que el canario lo hiciera preferentemente suyo, hasta el punto ahora, en las nuevas generaciones, raro es el muchacho o la muchacha que con mayor o menor perfección, no sepa tocar el timple, siendo muchos los verdaderamente virtuosos.
De «gallo quíquere» que canta retador en la alborada «califique cierta vez al timple» – y no me arrepiento de ello – cuando es él el que alza su voz pujante sobre el acompasado rumor de los demás instrumentos de la parranda, o en su cascabelero dialogar con la guitarra al socatre de la «ronda» de la amanecida en el «Timbeque», o cuando se pone a decir amores en las serenatas. En una mala «comparancia», quizá para la cual pido la disculpa de nuestro inciso vernáculo «dispensando la mon de señalar», también dije que el timple es para Canarias lo que la guitarra hawaiana para casi nuestras antipodas de Pacífico y si ésta alli expresa el carácter dulzón – esto si que es aplatanamiento -, de hamaca colgada a la sombra de los cocoteros, de aquel dichoso archipiélago, el «camellillo» es aquí la sintesis de la socarronería, de la frase gráfica y burlona de la laboríosidad del canario en estas Islas Afortunadas.
Por eso es necesario que en este concurso se inscriba el mayor número de tañedores de timple – día vendrá en que se harán necesarias las eliminatorias – virtuosos o simples «furrungueadores» – ¿qué más da? -, no por ganar sino por resaltar y darle la mayor importancia a esta fiesta tan nuestra que tan felizmente organiza el Bodegón del Pueblo Canario, con la estimable y distinguida colaboración del Ayuntamiento de las Palmas y del Centro de Iniciativas y Turismo de Gran Canaria.
Juan del Rio Ayala

El día catorce, segunda edición del «Timple de Oro»
Con la participación de timplistas de ambos sexos, procedentes de toda la isla
Habrá también una exhibición de lucha canaria
Anoche tuvo lugar en el «Bodegón» del Pueblo Canario una rueda de prensa con el fin de informar a los medios informativos de la capital de los detalles más importantes en torno a la segunda edición del Concurso del «Timple de Oro» que aquel Bodegón instituyo con bastante éxito el pasado año y que el presente patrocinan la Delegación Provincial de Information y Turismo y el Centro de Iniciativas y Turismo de nuestra ciudad.
Junto con el director del citado establecimiento turistico, Sr González Villalonga, estuvieron los componentes de la comisión organizadora del concurso, señores Martinez Cabrera, Justino Toral, Hernández Afonso y por el CIT el señor Aznar.
Primero se hizo saber la fecha exacta de la celebración del festival o concurso: el sábado 14 de este mes en el marco incomparable del Pueblo Canario. Como en el pasado año, la finalidad de organizar este concurso no es otra que la propagación de nuestro típico instrumento canario musical.
A jucio de estos entusiastas organizadores, el timple debería tener mas adeptos y más intérpretes sobre todo entre la juventud, teniendo en cuenta que el «camellito» como vulgarmente se llama, viene a ser la representación «física» más genuina de nuestro folklore.
Las bases del concurso del «Timple del Año» 1967 son las siguientes:
Los concursantes de la capital como del interior que deseen concurrir, deberán efectuar la correspondiente inscripción en el Bodegón del Pueblo Canario antes del día 12 de Octubre.
El concurso será fallado en la misma noche que se celebre por un jurado y contra las decisiones del mismo no cabrá recurso alguno.
Los concursantes deberán interpretar auténticos aires canarios de Isas y Folías.
Cada concursante interpreterá aires de Isas y Folías para optar a premio.
Las coplas o canciones que se interpretaran no podrán exceder de una por cada aire; han de ser de marcado carácter grancanario.
Cada concursante viene obligado de presentar al jurado nota de los aires canarios que van ha ejecutar, asi como nombre de los mismos y procedencia.
Se concederán los siguientes premios:
DOS PRIMEROS, MASCULINO Y FEMENINO DEL «TIMPLE DE ORO».
A aquellos intérpretes que por su originalidad y pureza interpreten los aspectos del folklore grancanario.
SEGUNDO PREMIO – Un Timple de una famosa marca de la isla.
Como complemento de este concurso, para lo cual, se monta una fiesta típicamente canaria, aires folklóricos isleños y otra serie de manifestaciones típicas y genuinamente canarias. El jurado lo compondrán fíguras intimamente vinculadas con el instrumento musical y se ha pensado invitar para que lo formen a Totollo Millares, Casimiro Camacho, Gustavo Benitez, Mary Sanchez y su marido timplista de los «Bandana», etc.
En fin para el 14 de este mes tendremos en el incomparable marco del «Pueblo Canario» otra edición más del «Timple de Oro», una fiesta con puro y rico sabor isleño.
GONZALEZ – SOSA
Documentación obtenida de Jable. Archivo de prensa digital de la ULPGC.