Canarias y Venezuela 1985-2010 (Agrícola Álvarez)

  1. Título: Canarias y Venezuela 1985 – 2010

Autor: Agrícola Álvarez

Año: 2014

Sello: E.G.A.

Formato: CD

Depósito Legal: TF. 503-2014

Lista de Títulos:

A1 Isa Parrandera (Popular)

A2 Caballo Viejo (Simón Díaz)

A3 Malagueña (Popular)

A4 Valenciana (Juan V. Torrealba)

A5 Polka (Popular)

A6 Vestida de Garza Blanca (Felipe Sosa)

A7 Folías de Salón (Popular)

A8 Un Pedacito de Mí (Agrícola Álvarez)

A9 Isa de Salón (Popular)

A10 Rosario (Juan V. Torrealba)

A11 Roque Nublo (Nestor Álamo)

A12 Concierto en la Llanura (Juan V. Torrralba)

A13 Pericón del Domingo (Agrícola Álvarez)

A14 Nayara (Agrícola Álvarez)

A15 Primavera (Popular)

A16 Canción de Cuna (Agrícola Álvarez)

Editado: Grabaciones y Producciones Acentejo

Impresión:

Créditos:

Arreglos:

Portada:

Fotografía:

Notas:

Información Adicional:

“Canarias y Venezuela” es un disco un remasterizado del año 1985, que edita con el sello Grabaciones Acentejo. Esta reedición que hace el mismo sello incorpora tres temas inéditos, dos de la autoría del Maestro Agrícola y otro popular grabados en el 2010, poco tiempo antes de su fallecimiento.

Agrícola Álvarez. Entrevista en el periódico La Opinión de Tenerife ,año 2005.

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En un pequeño taller de La Cuesta con olor a madera y a trabajo, el ebanista y artesano Agrícola Alvarez pasa los días creando instrumentos, creando con esmero y “cariño” sus timples y sus cuatros, el instrumento de cuerdas popular de Venezuela. Con tan so lo 14 años, recuerda Agrícola, realizó su primer timple —del que aún conserva su brazo— y desde entonces no ha parado de construir “siempre de una forma artesanal” sus instrumentos. Y ahora, 61 años después de haberle dado “la vida” a su primer timple, el creador asegura que “si contara todos los timples que he hecho a lo largo” de su vida, “la lista sería interminable”.

“La carpintería no pasa por buenos momentos al igual que la artesanía, ya que muchas piezas ya vienen hechas de fuera y salen más económicas”, explica Alvarez. Y por ello, dejó de lado este campo profesional para dedicarse por completo a la construcción de sus timples. Al principio empezó “vendiendo poco a poco a unos amigos” para pasar posteriormente a dispensar a algunas tiendas de música, aunque tanto de una forma como de otra “no es fácil vender timples debido a que la artesanía está poco protegida en las Islas” y a que la gente no valora el precio de estos trabajos.7383_1530005317297345_5462401784936376678_n

Además de artesano, Agrícola Alvarez, que sostiene que “la música es gloria”, fue concertista junto a su hermano, una labor que le llevó a recorrer todas las Islas con su timple e incluso tiene una grabación con Francisco Feria que lo acompaña con su cuatro. Sin embargo, desde que falleció su hermano —con el que se fue hasta Venezuela a vender sus propias guitarras— no ha vuelto a tocar. Así que ahora se dedica exclusivamente a crear sus timples, instrumentos que asegura que “si se cuidan bien podrían durar toda la vida”. “Un timple de estos no se termina en una semana, ya que están muy elaborados y están todos hechos a mano, incluso el barnizado es a muñeca”, agrega. El artesano que aprendió de forma autodidacta esta profesión. Además de una buena presentación un timple ha de tener una buena sonoridad, una característica que al principio el instrumento no tiene —puesto que aún “está sordo”— pero “a medida que se va tocando se va haciendo al sonido al irse soltando la tapa armónica”. En cuanto al sonido, matiza que siempre es diferente: unos tienen un sonido claro, otros lo tienen bronco. “Es muy dificil sacar dos timples con el mismo sonido”, señala a la vez que reconoce que el sonido que más “gusta a los tocadores es el aterciopelado”. Pese a la escasez de compradores de instrumentos típico, Alvarez dice que el folclore “cada vez va teniendo más auge, mas aceptación” aunque cree que “hay pocas escuelas que enseñen a tocar el timple”.

0001Documentación obtenida de Jable. Archivo de prensa digital de la ULPGC.