Daniel Nuez, el timple ‘Gofión’

El hecho de compartir la pasión por la música con otras personas es lo que más satisfacciones me da en la vida

Formar parte de una agrupación de la categoría y trayectoria de ‘Los Gofiones’ es un sueño para cualquier músico: ¿cómo y cuándo fue tu entrada? ¿nos cuentas alguna anécdota de esa época?

¡Bueeeeno! Primera historieta: El 1 de diciembre de 2003 se celebraba en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria, una gala benéfica por el Día Mundial de la lucha contra el Sida, y como buen seguidor, iba a todas las actuaciones de mi grupo favorito, Los Gofiones. Y claro, con la confianza que me unía al grupo desde muy pequeñito gracias a mi padre , me colaba en el “backstage” y me acoplaba al buen rollito que se respiraba. Ese día, el director musical, Víctor Batista, que andaba pensativo por la cantidad de bajas que tendría para la actuación. Me pregunta “¿te sabes la letra del ‘Chipi Chipi’ y ‘Casita de Papel’?” Sin dudarlo dos veces dije “¡Claro!” A lo que me responde, “Búscate algo de ropa que en una hora subimos al escenario”. No tardé ni media hora en ir a mi casa y volver equipado. Sin duda, una experiencia increíble: de ir a ver la actuación a terminar cantando con ellos (en “playback” sea dicho xD). Segunda historieta: Tras el fallecimiento de Manuel Rodríguez Melián (excelente timplista de Los Gofiones hasta diciembre de 2004), el grupo tuvo un

Manolo Melián.
Manolo Melián.

2005 en el que el timple rondaba por las manos de diversos componentes como José Suárez, Alexis Santana, o el propio José Lecuona que actualmente interpreta el conocido ‘Tres Timples’. En ese mismo verano, no me olvidaré de una actuación que tuvieron Los Gofiones en Meloneras. Previamente a la actuación me puse a tocar con ellos en camerinos en el “respectivo calentamiento habitual”, con el agasajo de Carmelo Santana y de algunos compañeros más, poco después recibí la invitación de Víctor Batista para participar como timplista en los próximos ensayos de Los Gofiones. Recuerdo bien que ese día la adrenalina me subió al 120%. Finalmente llegó la oportunidad y cumplí un sueño: actué por primera vez con el grupo en La Casa Canaria de La Habana, Cuba. Posteriormente debuté como gofión a los 19 años en la plaza de Santa Ana de Las Palmas de Gran Canaria, en el tradicional concierto de navidad.

Timpliando¿Técnicamente te exige mucho tocar en grupo, o es más fácil que tocar el timple de forma solista?

Tocar en grupo es de lo más placentero. Se desarrolla mucho la empatía musical y cada vez que se presenta la oportunidad, participo con otras agrupaciones y parrandas improvisadas de amigos. El hecho de compartir la pasión por la música con otras personas es lo que más satisfacciones me da en la vida. Técnicamente es muy diferente, no es lo mismo acompañar, que ser acompañado. Ambas tienen una responsabilidad. Cuando se es solista, el trabajo y las horas de ensayo se multiplican para desprender lo mejor de uno en el momento de la exposición; sin duda hay una mayor exigencia personal.

Siempre hemos visto con agrado tus homenajes y muestras de respeto a tu padre excelente artesano constructor de timples ¿qué papel ha jugado tu padre en tu carrera como músico? ¿te has atrevido a hacer algún timple?

Mi padre, Santiago Nuez, ha sido mi primer maestro, el que me enseñó la primera nota, el primer acorde, el primer rasgueo, y el que me ha apoyado para que siga creciendo con el timple. Mi línea de aprendizaje ha sido “timplista de timplistas”, en la que destaco al maestro Domingo Rodríguez “El Colorao” porque ha sido un guía fundamental que me ha servido de inspiración y estudio del timple. Su indiscutible habilidad con el instrumento, sabiduría,experiencia y buen humor lo hacen único. ¿Hacer un timple? Eso de momento no se me da bien jeje. He tenido algún intento, pero no me he puesto a ello seriamente. Me encanta visitar a mi padre en el taller, curiosear lo que tiene, aprender el porqué de cada cosa, diseñar juntos un timple con características diferentes a los anteriores… ahora mismo él los hace y uno los prueba.

Santiago Nuez.
Santiago Nuez

El mes pasado estrenaron el nuevo trabajo discográfico ‘Por una cabeza’ ¿por qué ese sugerente nombre?¿algo especial con el timple? ¿dónde conseguirlo?

Dicho título hace referencia al mítico tango de Carlos Gardel, tiene salida tras el espectáculo musicoteatral que ha marcado un antes y un después en los 47 años de vida de Los Gofiones: “El crimen de la perra Chona” . ‘Por una cabeza’ es un álbum completo que tiene muchísimo “cariño gofión”, con una detallada elaboración y suma creatividad de Víctor Batista, Rafael Tejera y Juan Agustín Cáceres, convirtiendo sus arreglos musicales en sonidos transformadores, actuales, vivos y con juegos rítmicos que sorprenderán al oyente. También entra en juego la participación de numerosos músicos canarios en los instrumentos de cuerda, vientos, percusión y las voces internacionales de Tamara, Lucrecia y Tinguaro. Aunque no es un disco donde el timple predomine, sí queda grabada su esencia, junto a sus parientes cercanos com o la contra o el cavaquinho en ‘Luna de miel’, ‘Niebla del riachuelo’, ‘Un tipo como yo’, ‘Ansiedad’ o “Capullito de alhelí”. Ahora mismo, el disco se puede adquirir en los conciertos del grupo, y a través de los periódicos canarios La Provincia y La Opinión.

Imagen promocional del disco "Por una cabeza" del grupo grancanario Los Sofiones

Además del folklore canario, ¿qué música te gusta consumir?

De todo un poco, desde la música de raíz hecha en Canarias, Venezuela, Cuba, Puerto Rico o Argentina, como creaciones independientes, música de orquestas big bands, subgéneros del jazz tipo ragtime, swing o dixieland… sobretodo me decanto por presenciar actuaciones musicales en directo, porque es donde percibo toda la emoción y energía de los músicos, del ambiente, y del hecho de compartir con otras personas. Son cada vez más necesarios los festivales insulares, nacionales e internacionales de música en vivo que apoyen a los timplistas, y a los músicos canarios en general, a proporcionar una mayor conexión y enriquecimiento cultural a nuestra sociedad.

¿Qué proyectos tienes en mente?

Pues para el 2016 todos están relacionados con la música, y el timple de por medio. Además de seguir aprendiendo y formándome de manera continuada, me gusta mucho la interpretación, la investigación y especialmente la educación. Es una gran satisfacción ver a la gente dispuesta a aprender y el cómo te transmite la labor que realizas, en lo humano se aprende muchísimo de ellos. Daniel Nuez imparte clase de TimpleEntre mis principales misiones está la divulgación del “camellito sonoro” a niños, jóvenes y adultos para su uso y disfrute.

Tú has estado desde la fase embrionaria de la Asociación del Timple Canario, desde Tegoyo hasta el V Encuentro organizado en Gran Canaria, has ayudado desde el punto de vista técnico y aportado como músico. ¿qué esperas de la Asociación?

La verdad es que todo lo relacionado con el timple me motiva mucho, y el hecho de que se haya conformado la Asociación del Timple Canario es un paso de gigante para emprender objetivos comunes. Ahora la cosa está más viva que nunca por la cantidad de timplistas, constructores y amantes del instrumento que están tirando pa’lante. La conformación de un equipo de trabajo multidisciplinar en la junta directiva de la Asociación, e iniciativas recientes como la de Juan José Monzón con la ‘Red de Centros Pioneros en la Enseñanza del Timple’, demuestran que el timple está en forma: hay ilusión, organización y ganas de trabajar. Cierto es, que esto no ha hecho nada más que empezar, poco a poco seguirán saliendo frutos y, a este ritmo, no habrá motivo alguno que nos pare.

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