Juan Lemes (El Timple de Calabaza) 1° parte

Juan Lemes nacido en 1933 en Tao (Lanzarote), fue un artesano que comenzó con 15 años en la Escuela de artesanía de Simón Morales Tavio.

Dedica su vida a múltiples trabajos relacionados con la artesanía, especialmente con madera. Construyó barcos, chalanas, molinas de gofio y, sobre todo, por lo que llegó a ser más conocido fue por sus Timples de Calabaza.

 

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Me hablaron de Juan Lemes (Teguise 1933), como el mejor artesano que trabaja la madera, y pude comprobarlo. Un manitas que ha construido molinos y barcos, tahonas, telares, toneles…; y el único que construye Timples de calabazas de agua. Aprendió a trabajar la madera con el gran constructor de timples Simón Morales Tavio, el cual le enseñó la talla del picadillo canario. Arregla cualquier cosa, y construye sus propios artilugios mecánicos, pero sólo moldea con formones, cepillo, asuela, etcétera. Con doce años ya enlañaba cerámica, y desde entonces dedica buena parte de su tiempo a trabajar con sus manos todo lo que contenga madera. Le encanta hablar de la artesanía popular y cree que es bueno que se enseñe a las nuevas generaciones, «lo que hoy muchos desconocen de nuestras cosas». Me habla de su trabajo y durante la conversación descubro su enorme bondad, la mayoría de su trabajo, en la construcción de timples, cuchillos canarios, figuras de madera y otras cosas, las regala como una forma altruista de entender la amistad, apenas cobra un trabajo si no es de gran envergadura. Reencontramos de nuevo una parcela de nuestra historia, donde la magia de lo antiguo te hace revivir en la nebulosa de la memoria, los recuerdos del antaño emprendedor de nuestros padres y abuelos cuando ellos mismos hacían sus propios aperos de labranza, trenzaban sin dificultad el pírgano para hacer cestos, o hacian las vasijas de barro, o tantas cosas recordadas casi con seguridad en estos días que dura la feria de artesanía. Juan Lemes nos enseñó su trabajo en el cortijo «El patio» de Tiagua, la espléndida tahona reconstruida y el molino con un acabado sensacional. Su gran preocupación es no tener más tiempo para dedicarse con todo su arte a tallar, construir, reconstruir, arreglar,crear en definitiva todo aquello que ha aprendido durante años, 56 ahora, y que ninguno de sus ocho hijos ha seguido cultivando. Pero no puede permanecer mucho tiempo de pie, problemas de circulación le impide desarrollar su trabajo como él desea. Si de carpintero de Ribera ha pasado incluso a «jugar» con aparatos ultraligeros, no desaprovecha la ocasión para seguir «jugando» con la caoba, la morera, el moral, el laurel de indias, y desaconsejar a su pierna que le pide descanso. Juan Lemes estará estos días en la feria de artesanía de Mancha Blanca, en una de las pocas ocasiones que podremos ver construir, y comprar quizás, un timple de calabaza.

_20160913_20344416-09-1989 La Voz de Lanzarote pag 57

 

En La Vegueta, pueblo de grandes nombres a lo largo del tiempo, destaca la figura de Juan Lemes que lleva viviendo en el pueblo 48 años. Casado y con 8 hijos, este trabajador nato aprendió a tallar en el pueblo de Tao, hasta donde se trasladaba en un burrito. Más tarde, y bajo las lecciones del Maestro Simón Morales perfeccionó este arte durante dos años. Sin embargo, y desde hace ya mucho tiempo, su mayor afición es la elaboración de timples y bandurrias de calabaza. Su renombrado prestigio en esta labor le lleva a recibir encargos para la fabricación de estos instrumentos musicales que no comercializa. Sólo una vez al año, en la feria de Los Dolores, presenta 5 ó 6 timples para su venta. Por otra parte, «no siempre hay calabazas, por esta razón es un poco dificil mantener una producción continuada», explica Juan Lemes. La recogida de las calabazas que se emplean en la construcción de timples tiene que producirse en el momento justo. Además, es necesario que sea secada a la sombra para que adquiera el nivel justo y esté curtida a la perfección. Juan invierte un día y medio en la realización de un timple. Los materiales que emplea son principalmente, el pinsapo dulce para la tapa del instrumento, la caoba para el mástil o brazo, y haya o plátano para la pieza trasera. La afición de Juan Lemes por los trabajos manuales es tal, que también fábrica cuchillos y culatas de escopeta. «Este es mi trabajo. Llevo toda mi vida dedicándome a esto. que, por supuesto, es lo que más me llena. Por otra parte, no podría vivir en un lugar mejor. La tranquilidad y la calma de La Vegueta hacen de este pueblo un sitio idóneo en el que vivir», afirma Juan Lemes.

_20160913_20362413-07-1995 La Voz de Lanzarote pag 15

Artículos obtenidos de Jable Archivo de Prensa Digital de Canarias de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

El Timple. Tratado Barniz: Mito o Realidad. Vol.1

13923583_10208594300567141_992202584695503590_oEl Luthier David Sánchez León comparte en esta obra, años de estudios y experiencias sobre el uso del barniz en la construcción del «camellito».
Autor: David Sánchez León Lutier
Prologo: Benito Cabrera
Fotografías: Estefanía Acosta
Diseño de portada: Giuseppe Corbo
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